Temer al Señor: ¡eso es sabiduría!. (Job 28:28)
La ambición es una impureza del alma que crea el desencanto con lo ordinario y pone la osadía en sueños.
Pero si no se la examina se convierte en una adicción insaciable por el poder y el prestigio, en hambre rugiente por el logro que devora gente como el león devora un animal, dejando atrás solo los remanentes esqueléticos de las relaciones...
Dios no lo tolerará.
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recibe a cristo en tu corazon